Más fácil de llevar que una banda pectoral, nuestra banda de tejido suave se coloca plana alrededor del brazo y se mantiene en su sitio gracias a su superficie texturizada. El diseño de perfil bajo evita que se enganche en la ropa o en los aparatos del gimnasio, lo que te permite olvidarte de que la llevas puesta.

Ajuste la colocación y la tensión perfecta de la resistente banda elástica para su brazo simplemente deslizando la hebilla hasta que quede ajustada. El cierre de velcro seguro le permite retirar rápidamente el sensor para lavar fácilmente la banda.

Nuestro sensor óptico multicanal de última generación proporciona una alta calidad de señal. Alojado en un cuerpo resistente pero elegante y protegido bajo una cubierta resistente a los arañazos, nuestro avanzado sensor proporcionará datos de frecuencia cardiaca fiables y precisos durante años.

Los sensores ópticos de frecuencia cardiaca funcionan mejor cuando se sujetan firmemente contra la piel. Nuestra banda está diseñada para que el sensor se coloque pegada al brazo y evitar que entre luz externa para mantener la calidad de la señal fuerte, independientemente de tu actividad.

Con 38 horas de funcionamiento completo u 80 días en espera con una sola carga, el pulsómetro COROS está hecho para resistir. Vea el nivel de batería directamente en su reloj COROS o en la aplicación, y un sencillo indicador LED en el dispositivo también le avisará cuando llegue el momento de cargarlo.

Gracias a la detección de uso integrada, el pulsómetro COROS se enciende y apaga automáticamente en función del momento en que se lleva puesto. Esto le permite conectarse automáticamente a sus dispositivos emparejados cada vez que empieza a entrenar.

Diseñado para funcionar a la perfección con tus relojes COROS favoritos y con la app, también puede emparejarse simultáneamente con hasta tres dispositivos, incluidos relojes que no sean COROS y otros maquinas de interior compatibles con Bluetooth, ciclo computadores y mucho más.

Los sensores ópticos de frecuencia cardiaca utilizan la luz para medir el flujo sanguíneo en los capilares situados bajo la piel. La parte superior de la muñeca es un lugar ideal para un reloj, pero la falta de tejido profundo hace que sea un lugar difícil incluso para los mejores sensores. Llevarlo en el brazo ofrece a nuestro sensor óptico una cantidad óptima de flujo sanguíneo para recopilar datos de frecuencia cardiaca con una precisión equivalente a la de una correa pectoral tradicional.